domingo, 19 de julio de 2009

Poema ELEMENTOS





ELEMENTOS







Abro mis ojos. Respiro...

Las plegarias musitan tu nombre

y al fervor de mis ruegos

se pliegan los elementos:

con el ímpetu del fuego

el sol remonta los cielos por verte.




Nuestro sol

Cómplice voluntario de mi ser lejano,

él, te abrazará por mí

y en mi piel dejará de vuelta

el calor de tu cuerpo.

¡ Oh, fuego... árdeme de amores !

Haz que broten de mis labios

las más dulces canciones:

eslabones de palabras que al nacer

conforman historias nuevas

donde el destino, obedece al deseo,

mágico aliento que impulsa

fantasías prendidas en el aire.




Nuestro viento

Aliado impagable de mi sentir

él, te envolverá por mí

y traerá hasta mis oídos

el regalo de tu voz.

¡ Oh, viento... elévame de amores !

Haz que mi ser alado

pueda traspasar las nubes.

Forma en mi aliento, cristal de escarcha,

besos de lluvia, copos de lágrimas.

Ríos plenos de sentimientos

surcan en pos de tu valle

germinando flores de agua.




Nuestra agua

Cíclico ejemplo de mi penar

ella, te besará por mí

y lavará la angustia de nuestro tiempo ausente.

¡ Oh, lluvia... disuélveme de amores !

haz que retorne a mi origen

allá, en mi amada tierra

tras la huella del surco abierto,

génesis del principio y del fin.

Allí te presiento, allí me descubres:

Perfume de tierra húmeda,

aromas de macho y hembra.




Nuestra tierra

Oscuro bálsamo de mi dolor,

ella, te acogerá por mí

guardando hasta mi regreso

la savia de tus promesas.

¡ Oh, tierra... revuélcame de amores !

para que al final del tiempo

pueda descansar en ti.






Amanda Espejo
Publicado en el # 9 de Revista AURORA BOREAL,
Grupo Ateneo, San Bernardo.

Trabajo de fotografía: Amanda

viernes, 3 de julio de 2009

Poema EL GESTO




EL GESTO




Más que el habla...

Tócame,

para que pueda volver

del reino triste de la NADA.




Tócame al contado,

con remitente y en vivo.

Urge el rito con las yemas de tus dedos.




Tócame los dos pechos

para enredarme... paloma...

en el zarzal ardiente de tus manos.




Tócame el vientre desnudo

sol y playa dispuesta

al servicio presto de tu cuerpo.




Tócame entera y en lleno

nalgas, cadera y cintura.

Resbala por mis piernas el dulzor ido.




Tócame con los ojos abiertos

para que yo, La Ausente,

duerma confiada el sueño de la calma.




Tócame al fin con esmero

hasta que ésta, la-sin-forma,

recupere el contorno que hasta ayer mismo,

tú gozabas.




Amanda Espejo

Quilicura / 23 / octubre /2008

Publicado en Revista AURORA BOREAL #9