miércoles, 31 de diciembre de 2008

Poema EFEMÉRIDES



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EFEMÉRIDES

-9 de marzo del 2006-




· Día del remezón demorado.

· Día de la independencia postergada.

· Día de la vergüenza rebelada.

· Día de la Exiliada, La Bestia.



"Aquella que mora en el fondo del pozo".



¡Ay, del mundo de los vivos!

Hierve la destrucción en sus entrañas.

Viene a cobrarse una por una

las estacas filosas de su pecho.

¡Ay, de todos y cada uno!

La bestia ha dejado el abismo.

La marca aleve de sus garras

va rasgando las paredes del pozo.

¡Ay, de la noche que emerge!

Aún en contra de mi voluntad (consciente)

y arrasa de punta a cabo

los pundonores de la razón.

¡Ay, del cielo! y ¡Ay, de mí!

Soy... la Bestia que ruge.

Me escucho y tiemblo.

Cierro los ojos, me reconozco y temo.

La crudeza de mi SER me estremece

y me reduzco a la expresión mínima,

al único latir excusable:

mi indomable instinto de sobrevivir.






Amanda Espejo

Quilicura/ día rezagado del mes de la furia.

martes, 30 de diciembre de 2008

Poema AL BARQUERO COMPASIVO






Llévame ahora, Caronte,

cuando aún recuerdo tu nombre y el mío:

Amanda, el elegido,

los apellidos heredados lancémoslos al agua....

de nada sirven ni han servido.

Llévame ahora, Compasivo,

cuando mis piernas aún pueden dar el gran salto.

No esperes las lunas tristes del mañana

en que he de reptar como un gusano.

Llévame ahora, Incorruptible,

cuando aún persisten cuatro pelos en mi pubis

y mi pezón izquierdo, siempre más altanero,

camina erguido hacia lo inevitable.



Llévame ahora y completa,

con cada parte de mis partes en su parte.

No me castigues con el desmembramiento

con el desarme de mi vida en vida.

Llévame con un algo de frescor en la memoria

para firmar así mis deseos de despedida:

Que nadie me recuerde, que nadie me olvide

Nadie más que NADIE estuvo siempre a mi lado.



Llévame ahora, Atinado,

mientras ondean pañuelos blancos y besos en el puerto.

No me condenes a la humillación de sus espaldas...

Yo siempre miré de frente.

Llévame ahora hasta el abrazo de mis hermanos:

los que como yo, nunca aceptaron ni entendieron,

ni supieron descifrar la ausencia de sentido.

Llévame al dulce oasis de La Isla de los Muertos,

el lugar de llegada de donde nunca hube de partir.

Llévame a recordar y reencontrar sus remansos

para refrescar mi frente y mis recuerdos candentes:

no hubo fuego que no se ensañara en mi pecho,

el hielo, sólo anidó en la curva de mi espalda.



Llévame pronto y en lento,

mudo barquero de los mitos ciertos.

Llévame desnuda de subterfugios y aún de mis textos.

Estos, han de quedar en esta orilla,

dispersos de puerta en puerta

como herencia descartada, no deseada

mas, a falta de referencias

única prueba confiable de mi inútil existencia.







Amanda Espejo

Quilicura/7/06/07




* Publicado en la revista virtual EL PUÑAL.


Mi ruego / Al Barquero Compasivo


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AL BARQUERO COMPASIVO



Llévame ahora, Caronte,

cuando aún recuerdo tu nombre y el mío:

Amanda, el elegido,

los apellidos heredados lancémoslos al agua....

de nada sirven ni han servido.

Llévame ahora, Compasivo,

cuando mis piernas aún pueden dar el gran salto.

No esperes las lunas tristes del mañana

en que he de reptar como un gusano.

Llévame ahora, Incorruptible,

cuando aún persisten cuatro pelos en mi pubis

y mi pezón izquierdo, siempre más altanero,

camina erguido hacia lo inevitable.



Llévame ahora y completa,

con cada parte de mis partes en su parte.

No me castigues con el desmembramiento

con el desarme de mi vida en vida.

Llévame con un algo de frescor en la memoria

para firmar así mis deseos de despedida:

Que nadie me recuerde, que nadie me olvide

Nadie más que NADIE estuvo siempre a mi lado.



Llévame ahora, Atinado,

mientras ondean pañuelos blancos y besos en el puerto.

No me condenes a la humillación de sus espaldas...

Yo siempre miré de frente.

Llévame ahora hasta el abrazo de mis hermanos:

los que como yo, nunca aceptaron ni entendieron,

ni supieron descifrar la ausencia de sentido.

Llévame al dulce oasis de La Isla de los Muertos,

el lugar de llegada de donde nunca hube de partir.

Llévame a recordar y reencontrar sus remansos

para refrescar mi frente y mis recuerdos candentes:

no hubo fuego que no se ensañara en mi pecho,

el hielo, sólo anidó en la curva de mi espalda.



Llévame pronto y en lento,

mudo barquero de los mitos ciertos.

Llévame desnuda de subterfugios y aún de mis textos.

Estos, han de quedar en esta orilla,

dispersos de puerta en puerta

como herencia descartada, no deseada

mas, a falta de referencias

única prueba confiable de mi inútil existencia.







Amanda Espejo

Quilicura/7/06/07




* Publicado en la revista virtual EL PUÑAL.


lunes, 29 de diciembre de 2008

Poema YO QUIERO A ÉSTA



Yo quiero a ésta



Ésta que ven aquí,

ésta es mi niña, la que tuve, la que amo,

y la que quiero

volver a tener frente a mis ojos.



Quiero (y es mi profundo deseo)

que vuelva a relucir en su rostro una sonrisa…

limpia, confiada y entregada

al placer del verdadero regocijo:

el de SER.



Quiero limpiar el gris de sus ojos

y enderezar de a poco

la curvatura de su espalda…

(su carga… mi carga…)

lavar con mis ruegos la bruma de su espejo.



Quiero ver en su reflejo

los brillos de todos los que habemos:

la noche y su corte de estrellas,

la luna colgada en su cabello,

y el sol, astro del medio día

enclavado en su pecho.



Ésta es mi niña y a mi niña yo la Quiero

entera, plácida y distendida

por dentro y por encima.



Complacida del arte de sus manos.

dispuesta al valor de la entrega,

reconociendo su piel,

sus honduras, sus praderas.

Agua fresca de la vertiente

y cálida entre las tormentas.



Mi niña es ésta:

la que ve al frente y camina por donde quiera.

La que algún día tuvo esperanzas de primavera.

La de entonces…

la perdida, la con vuelta.



Ésta es mi niña de antaño… (la de siempre),

la escondida por la vida bajo capas de reserva.



Yo quiero y quiero y quiero a mi niña,

la por nombre de Mariela,

la que perdí en una esquina

sin señales, sin alertas,

y por la que en este instante,

parte de mí yo le diera

por verla feliz como antes,

cuando era puramente ELLA.



Ésta es mi niña y yo quiero

que a volver a serlo pueda.



Así sea.



Amanda Espejo
 Quilicura/24/09/2006


*Este texto lo escribí para Mariela, mi segunda hija, con toda la preocupación y cariño que me otorga ser su madre.


domingo, 28 de diciembre de 2008

Poema PÓSTUMO





PÓSTUMO





Necesito Amor.

Unos brazos que me cobijen

en curvas cóncavas, convexas,

y así, evocar por un instante

la calidez de la concha materna.

Des-andar la espiral del tiempo

hasta aquel olvidado instante

en que fui nada más que un frágil pez,

flotando, inmersa y segura,

en el dulce sueño del Génesis.

Sin conciencia de algún futuro

ni sentidos que lo percibieran:

intuición, nada más que intuir el ser, "una" pez,

un cierto amasijo resbaloso

de faz arrugada y ojos ciegos

(no quiero ver "esa" tristeza)

Un par de oídos rudimentarios:

(no quiero oír "ese" llanto...)

Una voz en ciernes que te ruega:

no me llores...



¿Por qué y para qué lloras hermosa?



Te lo ruego

no me taches con la culpa

ni guardes tu amor antes de tiempo.

Déjame aquí... navegando en ti,

hasta que florezcan las algas

y los mares se tiñan de rojo.

Sólo entonces, reviéntate en mí.


No me odies,

soy resultado de un accidente.

Tú, el miedo a las consecuencias,

yo, el asombro ante el sin sentido.

Las mil preguntas escritas en mi piel:

¿Por qué? ¿...? ¿Por qué y para qué?

Yo era "una" pez... no sabía respirar.


Me perdí...

Desde la abertura de tus piernas,

durante el trayecto hacia tus senos.

Me perdí, ascendiendo tu cuerpo

aún antes de conocer tus labios.

Tus besos húmedos estaban fríos:


(Es falso que las lágrimas son tibias)


Yo...tan sólo quería TU amor.

Y ahora, en mi pronta falta de ti,

tendré que parirme a mí misma

una y otra vez, incansablemente,

en triste y perpetua secuencia

cual lo hacen la noche y el día.

Condenada...

¿Por qué? ¿Por qué y por quién?

Ya no me hablan los nombres,

Ya nada aclaran las culpas...

En el talle de tu molde fui formada

y a tu justa medida fui cortada:

Tal y como tú, por siempre

yo necesitaré de Amor.



Amanda Espejo

Quilicura, 12 - 10 - 2005




Dedicado a la más importante de mis Lauras.


Poema FRENTE AL MAR





FRENTE AL MAR

(un fragmento de mi tiempo)




Aún estoy viva...

En este sencillo instante, ahora lo sé.


Aún soy capaz de temer

(temblar) ante la grandiosidad del mar viviente

y la fuerza inmutable de sus olas

contra eternas rocas de vetas amarillas.

Hoy, me he permitido el admirarlo.


Aún soy capaz de extasiarme

(maravillarme) ante esa florecilla fucsia

que irrumpe, con temblorosa fuerza

de entre una maraña de dedos verdes.

Hoy, me he regalado el tocarla.


Aún soy capaz de revivir

(renacer) contra el soplo del viento peregrino

que me abraza, me envuelve, me enreda

y regala cantos que huelen a sal.

Hoy, me he permitido el respirar.


Aún soy capaz de volar

(remontarme) sobre las alas de una gaviota

hasta horizontes interminables

en busca de un sentido al misterio del ser.

Hoy, me he regalado el comprenderlo.


Aún soy capaz de descender

(sumergirme) hasta el mismo fondo de la laguna

rompiendo el tornasol de las aguas

y vestirme de musgo, peinarme de algas.

Hoy, me he permitido el soñarlo.


Aún soy capaz de encontrarte

(imaginarte) ante mis ojos, holograma constante,

absorbiendo la gama de...¡mil verdes!

para nacer en mis ojos, hechos de tierra fértil.

Hoy, me he regalado el creerlo.


Porque aún soy capaz de discriminar

entre miles de cuerpos y el tuyo,

alejando toda clase de conformidad

a cualquier nombre, a cualquier sombra

que no seas tú.

Hoy, se me ha escapado el jurarlo.







Amanda Espejo
Los Vilos, 29/ 12/2004




Fotografía: Pablo Delgado.

Poema BLUES





BLUES






Es azul, amor,

el color de las dudas es azul.

Es un espacio abierto pintado de mar

en calma aparente,

todo un océano colgando de un hilo.

Un acento grave sobre el azul del cielo.

Es azul, azul…

Azul leve de lágrimas frías,

de arterias tristes bajo la piel.

Es azul el paso entre vida y muerte:

un tanto después del estallido en rojo,

un tanto antes de la mortaja púrpura.

Ese breve instante,

suspendido a lo largo

de las angustias del tiempo

es azul.

Es azul, amor,

el aire que inhalo al viento, es azul

y el suspiro que exhalo, apenas,

de pena, es azul.

Azul es mi sombra – sin sombra –

proyectada contra la pared…

azulada, ingrávida,

no tiene peso ni voluntad de ser.

Sólo es azul,

azul de anemia pura,

puras - dudas…

No hay colores en mis venas que decidan

romper la cadencia escrita

de esta invariable “song blues”.

Y mi voz se escapa por una trizadura azul,

se extravía al filo de las horas imprecisas

aquellas, las azules…

en las que gustan de copular la noche y el día.

Mi voz vencida, de canción triste,

no violenta, no cortante, no contenta,

NO – NO – NO- NO

nada más que azul.

Azul, amor, azul, azul,

el color de las dudas es azul y TAN azul

que hasta las letras de mi nombre han cedido

ante la fuerza soterrada de la marea…

Desde ahora, y a la fuerza,

he de llamarme

Azul.



Quilicura/25/09/06